Solo estuvimos una noche, pero la estancia fue genial. La habitación grande, la cama estupenda...yo suelo tener problemas con las almohadas, me es complicado encontrar una que me vaya bien, pero aquí no tuve ningún problema. No hubo ruidos, la habitación estaba limpia, en el baño había productos de rituals. El hotel disponía de bar y restaurante. Comparado con el resto de hoteles en los que estuvimos, un 10. La pena no haber pasado más noches allí.