En la zona es a mi consideración, uno de los hoteles más bonitos, es justo lo que necesitaba para descansar... Tiene pocas habitaciones bastante amplias y lindas, muy acogedor, la comida es rica, el dueño es muy atento con sus huéspedes, y amé que me aceptaron con mis perritas. Sin embargo, mi única queja es que hay perritos locales, que evacuan en la playa y no hay quien limpie esas heces y eso a futuro puede deteriorar ese pedacito de paraíso; de nada sirve que los huéspedes recojan las propias si al final, queda sucio