Hotel fuera del centro de Valladolid, habitaciones amplias y personal amable, esta bien de precio, si solo vas a dormir o necestias para trabajar espacio es bueno.
No le doy mejor nota por que la cocina de el apartamento no tenĂa ningĂșn tipo cubierto, ni platos, ni una sarten, nada con que cocinar... Y el agua de la ducha salĂa fatal... El resto muy bien, desayuno estupendo, habitaciĂłn grande, personal amable, pero hay que mejorar esos detalles...
Hotel bien ubicado aunque algo alejado del centro. Camas muy cĂłmodas, decoraciĂłn funcional y personal muy amable y profesional.
Necesita alguna mejora (marcas de gotera en techo del baño, cortina de habitaciĂłn algo caĂda por falta de enganches). A pesar de contar con una pequeña cocina, no tenĂa ningĂșn utensilio, ni siquiera vasos que no fueran de papel.
Por lo demĂĄs, todo muy bien. La cafeterĂa sirve buenas raciones para picoteo en una terraza muy agradable, con vistas a zonas verdes.
El hotel es antiguo y poco acogedor. Las habitaciones son grandes y las camas, cĂłmodas. El desayuno, muy caro; hay sitios cercanos en los que se desayuna muy bien y a precio bajo, y lo mismo con las comidas y cenas. No he probado ninguna de las dos cosas.
Tiene parada de bus cerca y varios supermercados.
Como punto muy negativo, se escucha absolutamente todo, incluido el ruido del ascensor, por lo que por la noche se descansa mal.