Como la primer visita fue tan agradable decidimos volver, de nuevo Rodrigo y todos los chicos de la recepción fueron excelentes, Emanuel y Rafael nos apoyaron mucho con todo lo que íbamos necesitando. El restaurante es una maravilla Antonio y Julieta gran trato como siempre, pero especial recomendación a los panaderos en el desayuno, excelente calidad los productos y el trato de ellos, la repostería una delicia, en cuanto a la limpieza y el orden de la habitación Paula una gran trabajo como siempre y las chicas a su cargo también. Volveremos