Necesitan trabajar bastante en la limpieza, encontramos una cucaracha muerta y muy sucio debajo de las camas, la falta de un velador propició que dos noches tuviéramos “fiesta” con los huéspedes de abajo, tuvimos que salir a pedir silencio con el riesgo que significa pedir esto a personas tomadas. Las regaderas del baño están en mal estado, en fin Kino es un paraíso y uno esperaría por el precio estar en un lugar a la altura.