El hotel tiene una decoración bonita y moderna, está localizado en una calle muy residencial por lo que te piden guardar silencio, lo cual fue muy bueno para descansar. Está a una cuadra de muchas tiendas, por lo que es conveniente poder caminar, el beverly center queda a 10 minutos caminando, en general es una buena zona para hospedarse. El restaurant es caro pero el club sandwich muy bueno. Los pasillos huelen feo, urge que renueven sus alfombras.