Me gustó mucho la ubicación ya que es súper céntrico, a una cuadra de Av Reforma. Las instalaciones están bien mantenidas, la atención de Angélica muy buena, lo único que no me deja calificar con la máxima puntuación fueron 2 temas puntuales:
1. El piso de las habitaciones no se limpiaba a diario sino únicamente se hacía la cama y se sacaba la basura. Esto es importante decirlo porque hay trabajos estructurales dentro del edificio y otros que colindan con el mismo, por lo que los pisos están llenos de tierra y es evidente.
2. Tuvimos un incidente dado que habíamos comido pesado y esto llevó a mi esposo a vomitar durante la madrugada. A la mañana siguiente se me hizo saber que yo debía lavar la toalla en la que había caído vómito, situación que no deja de sorprenderme dado que las toallas no estaban bien conservadas (más efectivo hubiera sido botarla) y me parece ilógico que se me pida meter una sola toalla en la lavadora con detergente, cuando es exactamente eso, voltear la funda que contenía la toalla en la lavadora y vertir el detergente. A mi no se me quita nada en hacerlo, pero quisiera saber qué hubiera pasado si mi hijo de 2 años hubiera mojado la sábana durante la noche, también hubiera tenido que lavarla yo?.